L’infern forma parte de la obra de Anna Rierola El jardí de les delícies, una trilogía (Pulsió de vida/ L’Edèn/ L’Infern) que empezó a gestar el 2017, durante su residencia artística en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona.
Pulsió de vida, es la representación del inicio de la vida, l’Edèn, nos muestra con toda su exuberancia la vida en equilibrio y expansión y en la última obra, L’Infern, el colapso y fin de vida toman forma.
Inspirado en la obra homónima del pintor el Bosco. L’Infern, es un retablo contemporáneo creado con centenares de imágenes científicas provenientes del campo de la biomedicina. Estas imágenes capturadas con el microscopio, estudian diferentes estados vitales de desequilibrio que desencadenan en enfermedades como el Alzheimer, la diabetes o el cáncer. Aparecen también multitud de agentes patógenos como bacterias, virus, hongos y parásitos que dificultan la continuidad de vida.
Anna Rierola nos presenta metafóricamente la interacción cooperativa y conflictual en los sistemas vivos. Si el Edén es la imagen del estado ideal de equilibrio ecológico, biológico o social, El infierno, nos muestra las posibles consecuencias de alterar este equilibrio. La desintegración y fragmentación de la red cooperativa de la vida, da paso a un paisaje abrupto, desértico inhóspito colonizado por criaturas que encarnan la enfermedad y la muerte.
La artista nos invita a adentrarnos en el misterio de la vida y a cuestionanos como sociedad que podemos aprender de estos comportamientos biológicos. Como humanos, somos seres biológicos y somos una trama, una multitud de redes interconexionadas y es necesario preservar la cohesión e integridad con el fin de garantizar la continuidad de la vida en todas sus formas.
Trabaja en la intersección entre el arte y la ciencia. Su obra es una respuesta a la experiencia de sumergirse en el mundo de la imagen científica fruto de su estrecha colaboración con científicos y centros de investigación de referencia.
Rierola nos hace aflorar universos aparentemente invisibles, mostrando una visión del mundo unificada, en red, interconectada e interdependiente.
Fue durante su residencia de artista en el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), que empezó a gestar su obra, El jardí de les delícies, una trilogía inspirada en la obra homónima de Bosco.
El Edèn parte central de la trilogía, se exhibió con gran éxito el año pasado al espacio Sant Josep de Ciutadella, donde actualmente podemos ver L’Infern, un gran retablo luminoso de 6 metros que nos transporta a las profundidades.